Categorías: Opinión

¿Dónde estamos y para qué estamos?

¿Quién dirige, y cómo, la Oposición en Melilla?…
¿Qué es la Oposición?…
¿Son los contrarios?…

Contrarios ¿a quién?…
La Oposición de verdad, es aquello que nos sirve a todos para hacernos pensar y valorar nuestros procederes.

Nadie tiene, por sí solo, la suficiente capacidad de juicio para valorar sus procedimientos.

Todos somos parte ineludible de los demás.

Los demás es la parte amplia de nuestra existencia.

La Oposición es la fuerza que, nacida de los demás, hace frente a la soledad de los personalismos.

Los dictadores son los seres más solitarios. Ellos son su propia Oposición.

No tienen capacidad de creer en aquello que les dio vida, y les ayuda a defenderla; el pan, el vestido, el cobijo y el asueto, nadie puede conseguirlo por sí solo.

Todo es una honesta, valiosa y útil colaboración. El que no descubre este estado normal de la vida, es porque está muerto.

La Oposición no manda. Ayuda a mandar.

La Oposición es el Pueblo en su ausencia, después de haber dejado su presencia. Es la sombra. Vigente y vigilante.

Es la libertad en acción. No impone. Corrige. No agravia. Comunica.

El poder sin Oposición no existe. Se reduce a sí mismo.

Utilizar la Oposición para imponer criterios personales es reducirla a la involución y al salvajismo. No es Oposición. Es contrario.

Poder y Oposición son una misma cosa, estrechamente unidas en la difícil tarea encomendada; porque la Oposición no tiene criterios propios. Se nutre del poder cuando éste se debilita. Ella es su fortaleza. Cuando el poder es fuerte y neutral –si no, no es poder– se vale de la Oposición para seguir siéndolo.
¿Dónde estamos y para qué estamos?…

Hablo de política. De comunicación. Evolución. Respeto y Futuro. Y hablo de presente y de pasado. Hablo de ti, precisamente para que el mí tenga en su existencia, un sentido. Un acorde sentido.