Los dos menores, de nacionalidad marroquí, acababan de recoger la droga lanzada por encima de la valla
La Guardia Civil ha detenido en Melilla a tres personas como supuestas autoras de delitos de tráficos de drogas, dos de ellas menores de edad que acababan de recoger paquetes de estupefacientes recién lanzados sobre la valla fronteriza desde Marruecos y la tercera, un pasajero del barco de Málaga que ingirió bellotas de hachís.
En una nota prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que la primera actuación tuvo lugar el pasado día 22, sobre las 17.30 horas, cuando un guardia civil libre de servicio paseaba con su familia en su vehículo particular por el túnel que pasa bajo la pista del aeropuerto.
El agente observó a dos personas jóvenes que corrían en dirección opuesta a la suya con bultos en las manos, que aparentemente se correspondían con los que se voltean por encima del vallado fronterizo.
Tras emprender carrera a pie campo a través, logró interceptar a uno de ellos, reducirlo y detenerlo y solicitó la presencia de patrullas de servicio, que se hicieron cargo del detenido.
Llevaba cuatro bultos que, una vez abiertos y examinados, contenían multitud de bellotas de hachís, con un peso de 2.212 gramos.
El detenido es un menor de edad, de nacionalidad marroquí, que ha pasado a disposición del Fiscal de Menores como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.
Huyeron dos
La segunda de las actuaciones se ha materializado el día 24 por la tarde, en las inmediaciones del paso fronterizo de Barrio Chino, donde patrullas de Seguridad Ciudadana sorprendieron a tres jóvenes recogiendo paquetes volteados por encima del vallado.
Al ver a los agentes actuantes, emprendieron huida a la carrera, por lo que fueron perseguidos campo a través y lograron detener a uno de ellos, que se había escondido bajo un vehículo aparcado por las inmediaciones.
Tras su cacheo corporal, los agentes le hallaron dos bultos envueltos en cinta que, una vez abiertos, se correspondían con hachís en formato bellotas, con un peso en báscula de 1.116 gramos.
El detenido es también un menor de edad, de nacionalidad marroquí, que ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas.
Más de kilo y medio de hachís en bellotas alojadas en el interior del abdomen
La tercera actuación se ha materializado en la noche del pasado día 23 en el puerto de Melilla, donde la Guardia Civil ejerce sus cometidos como Resguardo Fiscal del Estado, bajo la dependencia funcional de los Servicios de Aduana, que procedió al registro corporal en lugar habilitado de una persona que se disponía a embarcar a pie en el buque que partía con destino a Málaga.
Este pasajero levantó sospechas a los guardias civiles actuantes por su comportamiento esquivo, estado de nerviosismo y sudoración que presentaba, pese a las bajas temperaturas.
El reconocimiento radiológico realizado por los Servicios de Aduanas dio resultado positivo por la presencia de cuerpos extraños en el interior de su abdomen, que pudieran corresponderse con su ingesta previa, un método conocido en el argot como “tragados”.
El instituto armado, que alerta de los “serios riesgos” que conlleva este método para las personas ante cualquier contingencia que pudiera ocurrir durante la travesía, procedió a su detención hasta la evacuación de la droga ingerida.
El detenido ha expulsado 115 bellotas de hachís, con un peso total de 1.570 gramos.
El detenido es un ciudadano de nacionalidad marroquí, con tarjeta de residencia comunitaria, de 43 años, domiciliado en una localidad de Murcia, que ha pasado a disposición judicial como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.
Con estas últimas actuaciones, la Guardia Civil ha evitado la puesta en circulación en el mercado ilícito del orden de unas 20.000 dosis de este tipo de estupefaciente.
