La Policía Nacional ha detenido a dos personas por el uso de certificados de empadronamientos falsos. Además de los dos detenidos, se encuentra en calidad de investigada una abogada participante en la falsedad documental. Según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, la finalidad perseguida por los tres implicados es la de acreditar que el matrimonio reside en una vivienda que cuenta con ciertos requisitos de superficie y habitabilidad para obtener alguna autorización de residencia, subvención, ayuda o servicios de tipo social, o bien para justificar algún requisito exigido en la legislación que regula la materia de extranjería. La tercera implicada, abogada colegiada en Málaga, se dedicó a asesorar y aportar los documentos falsos en la Oficina de Extranjería como representante de los detenidos con la finalidad de lucrarse.
El portavoz de la Jefatura Superior de Policía ha explicado que, en esta actuación policial iniciada a mediados de enero de este año, agentes de su Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF) procedieron el 4 de febrero de 2025 a la detención de dos ciudadanos marroquíes, miembros de un matrimonio, y a la investigación de una abogada colegiada en el Ilustre Colegio de Abogados de Málaga.
Según la citada fuente, todos ellos están implicados en un delito de falsedad documental por introducir en el tráfico jurídico documentos oficiales manipulados.
La investigación tiene su origen en una denuncia presentada en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano (ODAC) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla. Un ciudadano marroquí puso en conocimiento de la Policía las lesiones sufridas, aparentemente como consecuencia de la negativa del perjudicado a ayudar al denunciado en un trámite administrativo de extranjería.
Este hecho llevó al marido a ser citado para Juicio Inmediato por Delito Leve ante el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia.
Según el portavoz, la denuncia hizo sospechar la existencia de un posible fraude documental para la obtención indebida de algún tipo de autorización de residencia.
Tras las gestiones de investigación, se ha determinado que se han adjuntado a una solicitud de residencia presentada en la Oficina de Extranjería de Melilla dos certificados de empadronamiento que resultan ser falsos. Además, se ha confirmado que el solicitante de esa residencia es la persona denunciada por el perjudicado.
La Policía ha comprobado que los documentos falsos fueron incluidos en el expediente de renovación de una autorización de residencia temporal por reagrupación familiar.
Este hallazgo ha llevado a la investigación de la abogada, quien es la representante del matrimonio que realiza la solicitud de autorización de residencia objeto de investigación. La letrada “presentó” la documentación falsa ante la Oficina de Extranjería de Melilla.
Dado que esta investigada no reside en Melilla, se ha decidido realizar la correspondiente petición a una Unidad de la Comisaría Provincial de Málaga para que efectúe los trámites de citación y toma de declaración de esta profesional en calidad de investigada.
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