Denuncian violencia marroquí sobre los inmigrantes en los campamentos del Gurugú

El Arzobispado de Tánger, Cáritas y una decena de ONG han denunciado este lunes la violencia policial con la que cientos de personas fueron desalojadas la semana pasada del monte Gurugú y de los campamentos aledaños a las ciudades de Nador, Solouane y Zegangan, zonas próximas a la frontera con Melilla donde acampan migrantes en tránsito. Exigen que los detenidos, que se cuentan por cientos, sean puestos en libertad. Según explican en un comunicado, después de que el ministro del Interior marroquí anunciase su intención de desalojar los campamentos de migrantes el pasado lunes, "las fuerzas de seguridad se desplegaron en masa con el propósito de rodear el gran campamento de migrantes subsaharianos en el Gurugú, a 10 kilómetros de Nador".

Aquel despliegue condujo a una operación para detener tanto a los migrantes que se encontraban en el campamento como a los que habían intentado saltar la valla de Melilla ese mismo día. "Se han llegado a contar más de 700 migrantes detenidos, entre ellos 3 mujeres y muchos menores en un número que no podemos precisar", dicen en el comunicado.

Estas entidades afirman que los detenidos fueron trasladados al camping de Karait Arekmane, a unos 20 kilómetros de Nador, desde donde tras ser identificados y fichados, fueron enviados a diferentes ciudades, principalmente del Sur de Marruecos.

Varios ataques
No fue el único incidente que reportan estas entidades, que refieren además "los ataques del viernes 13 de febrero contra los campos aledaños a las ciudades de Nador, Selouane y Zegangan", y "el tratamiento abusivo de las fuerzas de seguridad".

En este sentido, denuncian que las fuerzas policiales "arrasaron los campamentos y prendieron fuego a todos los efectos de las personas migrantes, en su mayoría familias con decenas de mujeres y niños", lo que, afirman, "no puede sino agravar el estado de precariedad de las personas migrantes que ya padecen un invierno muy frío".
"Tal incremento de la violencia hacia las personas migrantes, bajo el pretexto de liberar a las mujeres de las redes de trata (de acuerdo con la nota de prensa del Ministro del Interior marroquí) y las detenciones efectuadas sin garantías jurídicas son otras tantas pruebas del tratamiento de la migración cercana a los enclaves españoles en clave puramente de seguridad", denuncian.

Para los firmantes, entre los que se encuentran la Asociación THISSAGHNASSE por la cultura y el Desarrollo ASTICUDE, la Organización Marroquí de Derechos del Hombre (OMDH), Gadem o Derecho y Justicia, "la lucha contra las redes de tráfico de seres humanos no justifica en ningún caso violaciones de derechos humanos". Tampoco el fin del proceso de regularización de migrantes que emprendió Marruecos es una justificación, especialmente porque la Comisión de recurso y seguimiento de esta iniciativa "todavía no ha examinado decenas de miles de expedientes en trámite, y sigue abierta la posibilidad de presentar recursos". Ante toda esta "operación de represión", los firmantes reclaman "la inmediata puesta en libertad de las personas migrantes aún detenidas y transferidas a otras ciudades", la asistencia jurídica y el derecho a un traductor para los detenidos en Nador, "que se verán inculpados por participación en redes de trata y tráfico de seres humanos", y que se autorice a las entidades en defensa de los Derechos Humanos a visitar a los detenidos para verificar el respeto a sus derechos fundamentales.

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