Denuncian el estado en el que dejaron el brazo a su madre en el Hospital Comarcal

Una melillense se puso en contacto con este Diario para denunciar el estado en el que dejaron el brazo a su madre en el Hospital Comarcal con “grandes hematomas, hinchazones y una pompa” en la extremidad izquierda lo que ha creado una “gran preocupación” en la familia. Su hija cuenta que los hematomas se los hicieron en ambos brazos “al cambiarle la ropa interior, la sonda y lavarla la noche del jueves al viernes”. Asimismo, asevera que fue a pedir explicaciones a la jefa de enfermeras y le dijo que "fuera a su servicio sanitario". La melillense explica que ingresaron a su madre, de 76 años, con insuficiencia cardiaca, falta de oxígeno y una infección de bronquios. Estaba en la planta uno, en cirugía y aseguró que “al hablar con el médico, directamente la pasaron a medicina interna, sin saber por qué”.

Asimismo, contó que le dijo al médico que le pusiera un aerosol a su madre “porque se escuchaba mucho ruido de mocos en el pecho, pero no quiso, se lo dijimos de nuevo, se lo pusieron y desde ese momento la cambiaron a medicina interna”.

La denunciante expuso que “cuando fueron a cambiarle la ropa interior y la sonda estaba chillando que le dolía y se quejaba muchísimo”. Por este motivo, cree que “le hicieron daño cuando la cogieron para lavarla, eran las once de la noche del jueves y cuando vi cómo tenía los brazos no sabes lo que me entró por el cuerpo”, dijo.

Sobre las heridas de los brazos, esta melillense sostuvo que “les dije que tuvieran cuidado porque mi madre tiene la piel sensible, no sé si ha sido al cogerla de los brazos, pero los tiene muy mal”.

En este asunto, explicó que se lo comentó a una auxiliar “porque tiene hasta una pompa en el brazo y me dijo que me iba a denunciar”.
“Le pregunté qué le había hecho a mi madre, y me dijo que no le había hecho eso, pero no estaba así, había manchas de sangre en la sábana”, aseguró.

Por ello, quiso denunciar “el trato recibido en medicina interna, sobre todo, por el estado de sus brazos”. Sin embargo, aseguró que cuando estuvo en la planta de cirugía el trato con los auxiliares y enfermeras, “fue excelente y mi madre nunca tuvo queja alguna”.
“Fui a pedir explicaciones a la jefa de enfermeras y me dijo que fuera a mi servicio sanitario, se refería a la clínica Rusadir y le dije si vosotros se lo habéis hecho, curármela, pero no la han curado”, manifestó.

Respecto al estado de la madre, aclaró que se encuentra en su casa “descansando con su máquina de oxígeno y con los brazos destrozados”.

El lunes, contó que intentó hablar con la directora del Comarcal y “me ha dicho que estaba ocupada, que me pasara a las once y media o doce, pero me tuvo para arriba y para abajo”. Hoy, apuntó que insistirá para intentar verla y que hablará con su doctora “para ver si pueden darme un volante para que la puedan curar”.
“Algunas personas del hospital me preguntaron por mi madre porque sabían lo que le había pasado”, dijo.

Además, comentó que “no he sido la única que ha tenido problemas en medicina interna, el hijo de otra paciente también se quejó porque tenía los brazos hinchados, moretones y esparadrapo”.

Respuesta del INGESA
Este Diario contactó con el INGESA y aseguran que la directora del Comarcal está dispuesta a recibir a la familia y la invitan a que vaya hoy para poder hablar sobre este hecho además de aportarle toda la información sanitaria que necesiten.

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