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Denuncian a los dueños de un bar que hacía fiestas ilegales y a 10 clientes

La Policía Local de Melilla ha denunciado a los responsables de un bar ubicado en la Avenida Donantes de Sangre, donde se celebraban fiestas privadas durante el periodo de confinamiento nocturno, y en el que se congregaban “muchas personas” en su interior, diez en el momento de la actuación policial.
La Policía Local ha informado de que esta intervención tuvo lugar el 7 de febrero, a la una de la madrugada, después de que agentes de este cuerpo de seguridad llevaran vigilando concretamente el establecimiento durante varias noches al tener fundadas sospechas de que en él se celebraban fiestas clandestinas.
La Policía Local pudo sorprenderlos en una celebración e intervenir y denunciar a los responsables del bar, a quienes informó de que se daría cuenta de todo los acontecido a las autoridades pertinentes y que, como organizadores del evento, serían denunciados por incumplimiento del horario de cierre y por agrupaciones de más de cuatro personas.
También fueron identificadas y denunciadas todas las personas que se congregaban en el local, concretamente diez personas.
Las infracciones que puedan producir un riesgo de contagio y daño para la salud de la población, así como las celebraciones y comercialización de reuniones, fiestas o cualquier tipo de actividad o acto permanente o esporádico, sea de carácter privado o público, y en espacios públicos o privados, en los que se produzcan aglomeraciones hasta 15 personas, son sancionadas con entre 100 y 3.000 euros de multa.