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De oca en oca….

Hay frases, que sin necesidad de gastar dineros en propagarlas, han alcanzado a nivel popular una difusión, que ya quisieran para sí, aquellas, que empujadas por sifras- me gusta más sifras que cifras- multimillonarias, no pasan desapercibidas, pero si poco percibidas, a pesar de que la Tele se desgañite en conseguirlo. Esta frase sencilla y participativa es:

“de oca en oca y tiro porque me toca”. Adquirió su popularidad y nadie se atreve a negarlo, a través de un juego inocente y fácil, donde la suerte, recorría un camino, sorteando peligros y consiguiendo beneficios itinerantes.

De oca en oca y tiro porque me toca…O sea, un orden de participación en un sistema equitativo y neutral, en el cual cada participante, tenía la posibilidad de llegar a la meta, si antes, como suele pasar a menudo, no te hacían retroceder y te hundían en el pozo. Eso sí, con esperanzas de recuperación y alguna satisfacción, de poder comprobar que también el “enemigo” podía compartir la misma suerte. De oca en oca, o sea “hoy por mí. Mañana por ti” o al revés, ya que el orden, era precisamente eso: Oportunidad para todos.

No como ocurre ahora en este juego, no de ocas, sino de patos mareados que llamado Democracia, tiene su frase también. No tan popular pero si verdadera: “de democracia en democracia y tiro porque me hace gracia”. O sea los graciosos. Esos que siempre les toca No con el dado, sino con el dedo. El dedo dado sin duda, que en esta ocasión ha recaído sobre un elegido marinero. Al parecer nombre irremplazable, -no irresponsable- del ganador inasequible al desaliento de mayorías absolutas. El cual,…..

Para qué seguir. Si nadie lo va a creer. Porque nadie, ya se sabe, es nadie porque es un montón, donde todos los caminos están trazados. Todas las sendas medidas. Todas las cartas-de navegacion-marcadas y todas las verdades sabidas. Y todos los dados, están en los dedos. Así que: De democracia en democracia. y… para que voy a tirar, si los: Conceptos inequívocos que sostengo sobre las cualidades del compañero de partida, que a pesar de los pesares y de todas esas cosas que dicen están pendientes, más vale oreja porque la queja, aunque se hable de reja…diga la vieja…madeja…Teja… Maneja….

En fin, no es que el asunto sea malo. No. Es que en realidad no es bueno. Que es mucho peor.. ¿Por qué?……Que venga Rapell y lo aclare. Pues trasciende más allá de invisibilidad visible de todo lo que se da como visionado. O sea: Una de cal y muchas, pero que muchas más de arena…. Y fue aquí, precisamente, donde interrumpieron con un multitudinario aplauso. Y con esto y una percha,.. ¿pues qué quieres que te diga?, Melilla sigue en la brecha. Buenos días y “pasiensia”…..