El presidente de la Ciudad aclara que «no se ha tomado ninguna medida» y confía en poder reunirse la próxima semana con el Ministerio de Transición Ecológica para abordar dicho asunto
El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, se ha mostrado escéptico con las medidas que ha propuesto este viernes el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar (CPM), para tratar de paliar el problema relacionado con el suministro de agua en Melilla después de los últimos cortes que se han producido a causa de una avería en la Planta Desalinizadora. En concreto, el titular de Medio Ambiente propone que la Ciudad estudie la posibilidad de buscar un nuevo pozo más y la adquisición de una desalinizadora portátil y un buque cisterna para abastecer de agua potable a la población en caso de que se produzcan futuras averías en la desaladora.
«No son fáciles», asegura, dejando claro ante la prensa que el Gobierno de la Ciudad «no ha tomado ninguna medida» al respecto. Asimismo, confía en poder reunirse la próxima semana con responsables del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para abordar un asunto que califica como «muy importante», «muy concreto» y que «no es nuevo».
De Castro ha recordado que la Ciudad paga a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) «un montón de dinero, casi 7 millones de euros» para que suministre el agua a la Ciudad y esta última la gestione y la distribuya entre la población. «Evidentemente, para distribuir el agua tienes que tenerla», razona, atribuyendo los problemas que ha sufrido Melilla en lo que se refiere al suministro de agua por la avería que se ha producido en la planta y porque los acuíferos «no están surtiendo el agua que debería».
«Vamos a ver si entre todos buscamos la solución más rápida posible y solventar este problema», confía.
A preguntas de los periodistas, el jefe del Ejecutivo local reconoce que los siete millones de euros que la Ciudad tiene que asumir por el precio de la energía para surtir de electricidad a la planta y que esta funcione es una cantidad que «no estaba prevista» y «desvirtúa» el «diseño» inicial que había elaborado el Gobierno local sobre los presupuestos. «Yo tengo la intención de decirle a la ministra (Teresa Ribera), que hay que darle a esto una solución y hay que aportar los mecanismos y lo que haga falta para que la población tenga el agua que tiene que tener, que es un bien esencial y escaso», asegura.
«Decir tonterías sale gratis»
Por otro lado, De Castro ha respondido con displicencia hacia la petición que lanzó este viernes la portavoz del PP de Melilla, Fadela Mohatar, quien exigió al Gobierno local que «dimita en bloque «por «su daño irreparable» a la ciudad tras los problemas derivados del agua. «Cosas del PP», ha respondido con insignificancia, asegurando que nadie en el Gobierno va a dimitir. «Decir tontería sale gratis», ha sentenciado rotundo.
Con respecto a los últimos rifirrafes entre PSOE y CPM acerca de esta cuestión, De Castro ha querido quitarle hierro al asunto afirmando que son enfrentamientos «que nunca se van a producir en un Gobierno monocolor con mayoría absoluta como se han producido de cara al público», y asegura que también se producían enfrentamientos en el anterior Ejecutivo del PP, y que «se siguen produciendo» estando en la oposición. «Que resuelvan sus problemas y dejen de hacerse las víctimas», ha zanjado.
