De Castro considera una “deslealtad con las instituciones” los actos de PP y Vox por el Día de Melilla

 Defendió la programación de actos diseñada por la Ciudad Autónoma para celebrar el 17 de septiembre, y que “un año más, provocado lamentablemente por la pandemia mundial, será distinto” al que les gustaría que se celebrara

El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, considera “una postura forzada y desleal con las instituciones” que los partidos de la oposición vayan a organizar actos paralelos a los institucionales para celebrar este viernes el Día de Melilla, que conmemora el 524 aniversario de la españolidad de la ciudad. En rueda de prensa, De Castro puntualizó que, en este caso, la institución con la que la oposición es “desleal” es la Ciudad Autónoma, que representa a “todos los melillenses sin distinción de cargo, empleo, raza, color, etcétera”.

El respeto a las instituciones, dijo el presidente, es una de las funciones importantes de los partidos políticos y, aunque admitió que “son libres de hacer las ofrendas que les parezca oportunas en el momento que quieran en una plaza pública”, ve “incongruente” que, en el caso del PP, celebre su ofrenda media hora antes de la institucional, a la que “está invitado”.
De todos modos, cree “un poco extraño” que se vayan a hacer otras ofrendas florales “fuera de la institución”, algo que no había ocurrido hasta ahora, ni en los 19 años en los que gobernó el PP, ni tampoco en los tres actos del Día de Melilla que lleva organizando el actual Gobierno, formado por PSOE, Coalición por Melilla (CPM) y él mismo.
De Castro defendió la programación de actos diseñada por la Ciudad Autónoma para celebrar el 17 de septiembre, y que “un año más, provocado lamentablemente por la pandemia mundial, será distinto” al que les gustaría que se celebrara, habida cuenta que se encuentra enmarcado en la “crisis social y económica” provocada por el coronavirus.
“Melilla no es ajena a esta época tan dura que llevamos arrastrando”, apuntó el presidente de la Ciudad Autónoma para justificar que los actos sean restringidos, con una serie de medidas de distancia interpersonal que obliga a reducir aforos para cumplir con las órdenes sanitarias en vigor.
“Guiados por esa responsabilidad, celebraremos el Día de Melilla con los mismos actos que desde hace décadas son habituales, aunque en torno a una sola fecha de manera sencilla, emotiva y sobria”, agregó Eduardo de Castro para recalcar que “Melilla tendrá un programa de actos igual al que siempre tuvo, pero de manera distinta, desde el respeto a las medidas preventivas”.
Esto es algo que plasmó ayer en una carta dirigida a todos los melillenses, y que el Gobierno local publicó en sus redes sociales.

Los actos
Antes, en su comparecencia, De Castro dio a conocer la programación de actos para el 17 de septiembre. Para empezar, las “primeras autoridades” de la ciudad participarán a las 20.00 horas en la ofrenda floral ante la estatua del fundador de la ciudad, Pedro de Estopiñán, en “un acto institucional” que “no es de Gobierno ni de partidos”, precisó.
Posteriormente, se dirigirán a la Plaza de las Culturas para celebrar un acto cívico e institucional, al que asistirán también las mismas autoridades y los premiados con las Medallas de Oro, que son la Asociación de Estudios Melillenses y la familia del pintor Eduardo Morillas, fallecido este año.
En este acto, además de entregar las medallas, también se rendirá homenaje a las víctimas covid con la presencia de la familia Galindo, y los rastreadores del Ejército, que “han hecho un trabajo muy importante para frenar esta pandemia”, y el presidente ofrecerá un discurso institucional.
De Castro dijo que “es de esperar” que CPM, el principal partido del Gobierno, acuda al acto cívico, como hizo el año pasado, aunque no asista a la ofrenda floral por el Día de Melilla.

Españolidad
Asimismo, rechazó que “se está mezclando estos actos con la españolidad, como si fuera patrimonio de dos grupos políticos o de una etnia”, algo que “no es bueno para la convivencia, y ha puntualizado que ningún miembro del Gobierno la ha cuestionado nunca, por lo que ha atribuido esta polémica a la celebración de elecciones en dos años. 

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