Las llamas del incendio alcanzaron cristales y sistema eléctrico del estadio y los restos causados por el fuego llegaron al césped artificial, que podría haber quedado inservible para la práctica del fútbol
Las siete personas que han requerido asistencia sanitaria por la inhalación de humo provocado por el incendio que se produjo la tarde jueves en un almacén de venta de productos de construcción han sido dados de altos, incluido el hombre que había quedado ingresado en observación en el Hospital Comarcal hasta la madrugada del viernes, un miembro del Comité de Árbitros de Melilla. También ha recibido el alta un agente de Movilidad después de recibir oxígeno durante cinco horas, según han informado a MELILLA HOY fuentes cercanas al caso.
La fuerza de las llamas originadas por el incendio en el almacén de construcción provocó que los cuatro participantes en una reunión del comité de árbitros de Melilla, que se producía en el momento en el que tuvo lugar el suceso, se vieron forzados a salir por una ventana ante la imposibilidad de hacerlo por la puerta, con la ayuda de policías locales y de otras personas que les auxiliaron, en medio de una gran humareda.
Los cuatro miembros del arbitraje melillense, entre ellos el presidente del Comité de Árbitros, el secretario, el presidente del Comité de Designaciones y una árbitra, quedaron atrapados en la sala donde mantenían el encuentro, por el efecto del incendio, que les obligó a ser evacuados por la ventana, entre la humareda que les llevó a necesitar atención sanitaria en el Hospital Comarcal. Uno de ellos, el presidente del Comité de Designaciones, tuvo que quedar ingresado en observación y afortunadamente ya ha sido dado de alta.
Asimismo, un policía local y un agente de movilidad también necesitaron asistencia médica por inhalación de humo y durante varias horas recibieron oxígeno hasta que lograron recuperarse.
Por otro lado, además de los cuantiosos daños materiales en el propio almacén de construcción, que fue pasto de las llamas, los perjuicios llegaron incluso al cercano campo de fútbol de La Espiguera.
Según ha informado a este periódico el presidente de la Federación Melillense de Fútbol, Diego Martínez, las llamas provocaron diversos daños en las instalaciones, entre ellos la rotura de cristales, y ha afectado al sistema eléctrico.
Asimismo, la tela asfáltica calcinada ha volado hasta al césped del campo, que es sintético, es decir “césped artificial”, y ahora tendrán que evaluar si los daños ocasionados al mismo han dejado inservible dicho campo para la práctica del fútbol, lo que, de confirmarse, obligaría a cambiar el césped artificial.
Diego Martínez, que ha destacado que por fortuna no había nadie entrenando o compitiendo en las instalaciones deportivas dada las fechas en las que nos encontramos -las ligas de fútbol también están de vacaciones-, ha avanzado que el próximo lunes esperan la visita de un perito para evaluar los daños producidos en la instalación del Campo de La Espiguera.
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