"¿Siempre con la misma historia? Cambia el cuento" fue el título de la actividad que se desarrolló ayer en la carpa de la Plaza de las Culturas en la que un grupo de cuentacuentos relató para los niños una serie de cuentos clásicos a los que se cambió el final para evitar que se sigan trasmitiendo los roles machistas. Se trata de cuentos tan tradicionales como la Ratita Presumida o la Bella Durmiente, que los alumnos de la Escuela de Arte han rescrito eliminando los estereotipos de género. El objetivo, mostrar a las niñas que no tienen por qué ser sujetos pasivos, sino que pueden ser protagonistas de sus propias vidas sin esperar que ningún príncipe azul tenga que venir a rescatarlas. Hoy se repiten los cuentos a las ocho de la tarde.
