Cuatro por cuatro: ¡menudo teatro!

PODEMOS, no es un partido político. Es un tumulto ciudadano. Iglesia, no es un político. Es un cabecilla. Esa es mi opinión, la cual, como todas las opiniones, son muy discutibles. Pero esta opinión mía, surge del comportamiento de una realidad. No se puede, hacer política, pensando en acabar con otro partido de la oposición.

Con ese partido, solo puede y debe acabar quienes lo empezaron. O sea los contribuyentes. Son los únicos, como se ha visto en las pasadas Elecciones, los que tienen el derecho de tomar decisiones. ¿Quién es este señor por muy “religioso” que su apellido represente, de tomarse la justicia por su mano? ¿Y el recomienda al dirigente del PSOE, que tenga más humildad?……Yo creo que PODEMOS, nunca podrá nada, porque en realidad, no saben qué es lo que tienen que poder pues el PODER, por el PODER,..Mal camino es ese.

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No todos los que están en el PSOE son socialistas. Ni saben lo que es eso. NI por qué. Ni para qué. La palabra OBRERO, le sobra ya a esa sigla. Hoy no hay obreros Hay especialistas, técnicos, empleados, etc.…Esa definición de Obrero, creo que la sigue manteniendo ese partido, porque su visión política apenas ha cambiado, desde que se fundó en 1879. ¡Y HABLAN DE CAMBIO! …Que den ejemplo, y empiecen por ellos. Porque la chaqueta de pana, el jersey de borra, las alpargatas y la boina, esta ya, pero que muy vista.

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Estoy casi, casi convencido, que si CIUDADANOS, en lugar de ese nombre de partido, hubiese dado el de CONTRIBUYENTES, el saldo a favor de votos en las pasadas Elecciones, lo hubiese tenido mayor. CIUDADANO es una definición abstracta. En ella, entran muchas valoraciones. Un gato romano es un ciudadano, porque, no solo es habitante de una ciudad, sino que también, tiene conexiones históricas con la misma. Y así podíamos establecer comparaciones, que nos llevarían a confundirnos, cuando en realidad, partimos de la misma confusión. Confusión, que tal vez, al político, le interese mantener, por aquello de, “al rio revuelto”…… y la palabra CONTRIBUYENTE, le dé una imagen más exacta, de todo lo que está en juego, que no es otra cosa, que el dinero que nos cuesta a TODOS, mantener esos partidos y a esos señores y señoras, que un buen día, sin que nadie los llamara, aparecen en la sociedad, diciendo, que van a arreglar el país….CONTRIBUYENTES seguimos siendo, aunque el arreglo de ese país que dicen, lleva ya casi cuarenta años, sin dar la cara. Eso sí, más de uno y una de los que dijeron eso, han sabido “arreglarse” ellos, no por su cuenta. Sino por las cuentas que tenemos todos que pagar. Y no solo “reventando” la caja, sino tambien,”explotando” las nominas. Porque, hay que ver los sueldos que se ponen algunos. ¿Quién controla al que controla? ¿O todo es una trola? ¿Qué soy un gili….? No. Simplemente, que creo en los CONTRIBUYENTES y en lo que hacen y porque lo hacen y para que lo hacen. Creo en ello. Y como creo, sigo tomando el sol, mientras que muchos de esos, están ya a la “sombra”. Y los que quedan.
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Siempre me pareció el PP, una especie de FRANSQUESTEIN, debido a que lo he considerado hecho de retales. Retales religiosos…Retales nostálgicos….Retales de verdades absolutas… En fin. Remiendos. Parches. Zurcidos… Ya aquella “alianza” que se apellido” popular”, tuvo que cambiar de nombre, pues el suyo propio venia a recordar, no solo tiempos pretéritos, de caballeros y escuderos, señores y lacayos, sino también cierto arete que mas que anillo, daba como argolla, por las similitudes pasadas y caducas en los matrimonios o pactos sociales prefabricados en lo actual. Y de “ALIANZA” se paso a “PARTIDO”, por aquello de que el futbol, era una asignatura irremediablemente aceptada y contribuida, por el beneplácito, entrega fervorosa de muchedumbre patria. PP. Era más simple y además, coincidía con el nombre putativo de millones de españoles, que además de llamarse JOSE Y JOSEFAS, se denominan PEPE Y PEPITAS. Buena estrategia, que tuvo sus logros en las urnas, pero que en la actualidad, cuando el fervor ha dado paso al desanimo, el desconcierto y el abandono, motivado por el desajuste de honestidades y chapuzas explicativas, amén de inutilidades propias y trascedentes, tal vez se vuelva a cambiar las siglas, por otras, las cuales, en” nuevos tiempos” y nuevas apariciones, en ese castillo encantado de la política nacional, se exigen. Siglas que tal vez, supongo-, y suponer no es confirmar-, serian muy recomendable tuviesen una presencia parecida a esta: S A… No “Sociedad Anónima” como algunos pudieran pensar recordado tiempos pasados, sino, las que significarían en tiempos presentes .Somos Arrepentidos. Tal vez muchas personas, que aún quedan, de velos y misas de doce, estuvieran de acuerdo y de ayuda. ES SOLO UNA IDEA…Por la cual, no pretendo cobrar nada. “Cuatro por cuatro, diez y seis. En las próximas elecciones, votareis” ¿A quién? Esa es la pregunta…

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