Cuarta victoria consecutiva

Mantiene su buena dinámica la Unión Deportiva Melilla, que ayer volvió a vencer (1-2) y ya acumula cuatro triunfos consecutivos y diez jornadas sin perder. Lejos queda ya el último tropiezo de los azulinos en La Roda. Ayer, tras una primera mitad soporífera y sin apenas ocasiones de gol, los de Fernando Currás se pusieron las pilas tras el descanso y lograron adelantarse en el marcador por mediación de David Sánchez, en una jugada en la que encontró la colaboración de un defensor. Sin embargo, empatarían los paleños por mediación de Juanillo. Nacho Aznar, nada más sacar de centro, pondría el 1-2 definitivo. Que pase el siguiente. Respeto mutuo en el arranque del partido entre El Palo y la Unión Deportiva Melilla, aunque progresivamente ambos equipos fueron definiendo sus intenciones. Los de la barriada malagueña llevaban el control del partido, sobre todo en el centro del campo, y pisaban con incertidumbre las inmediaciones del área unionistas. El conjunto entrenado por Fernando Currás, por su parte, se mantenía atrás, con Manolo y Pedro Conde como principales elementos para lanzar los contragolpes, baza por la que optaron los melillenses en estos primeros compases.
Sin embargo, en vista de que los malagueños apenas inquietaban sobre la portería de Álvaro, fueron los azulinos los que tomaron la decisión de irse al ataque. Primero se amoldaron los de la Ciudad Autónoma a las reducidas dimensiones del San Ignacio, y poco a poco fueron tomando metros y ocasionando problemas a los zagueros andaluces.
El Palo no acaba de entrar en el partido, mientras que los melillenses se mostraban más inquietos y con ganas de sacar un resultado positivo. La primera ocasión digna de mención no llegó hasta el filo de la media hora, concretamente en el minuto 27. Cardellino probó fortuna con un lanzamiento que se perdió por encima del travesaño. El ariete local buscó un zurdazo para sorprender a Álvaro, pero le faltó puntería en la definición. Destacar que en estos primeros cuarenta y cinco minutos ninguno de los dos equipos disparó de forma clara entre los tres palos.
Antes del asueto, ambos contendientes siguieron intentándolo, pero llegando a la frontal de las áreas aparecían los defensores que con contundencia despejaban el peligro de su zona. La última antes del entretiempo fue para los de Fernando Currás. Pedro Conde estrelló un disparo contra el lateral de la red en la aproximación más clara de los visitantes.

Entrega con premio
Parecía que El Palo salía con una marcha más tras el paso por vestuarios. Los delanteros paleños iban continuamente al ataque tratando de desbordar a la zaga melillense. En el minuto 47, Marín lanzó desde lejos y el balón golpeó en el hombro del meta Álvaro y se estrelló en el poste. El rechace lo controló Juanjo que cedió de cabeza a su portero.

Tres goles
A pesar del primer aviso local, en el minuto 53 se produjo un saque de esquina bien lanzado por David Sánchez, que tras peinar levemente un jugador local, se introdujo en la portería malagueña. El 0-1 dio alas a los azulinos que siguieron buscando con ahínco el 0-2.
Sin embargo, en el minuto 66, un disparo desde la frontal de Capa que Álvaro no logró blocar permitió a Juanillo, con la testa, poner el empate a uno. Jarro de agua fría para los intereses melillenses. Pero, nada más sacar de centro, la Unión Deportiva conseguiría el 1-2 que a la postre sirvió para ganar. Nacho Aznar controló con el pecho en la vertical del área, se revolvió sobre sí mismo y enganchó un disparo ante el que nada pudo hacer el meta de los anfitriones Pol Ballesté.
El Melilla no estaba dispuesto a dejar pasar la ocasión de puntuar en el Campo de San Ignacio y todo hacía presagiar que las cuentas le salían a los de Fernando Currás. Mientras tanto, El Palo se mostraba nervioso y muy precipitado en su juego ofensivo, lo que beneficiaba a los del Álvarez Claro. Los visitantes no cedían terreno y siguieron buscando el área paleña. Los cambios efectuados por Rafa Muñoz dieron más mordiente al equipo local, pero la zaga azulina supo defenderse con uñas y dientes para amarrar los tres puntos.
En la recta final el juego se deslució por las duras entradas y las pérdidas de tiempo, lo que dio lugar a que el colegiado prolongara el partido cinco minutos más, pero el marcador ya no se movería.

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