El 9 de mayo de 2013 el acusado, quien reconoció los hechos a cambio de una rebaja en las pretensiones iniciales de la Fiscalía (que pedía 2 años y medio de prisión), entró en el Hotel Nacional y se llevó una caja con 250 euros que había tras el mostrador de recepción del establecimiento.
El acusado, un joven de 32 años, tiene una amplia lista de antecedentes penales y, de hecho, fue trasladado al acto de la vista oral desde la prisión local donde se encuentra cumpliendo condena por otra causa.
El Ministerio Fiscal, tras haber negociado con la defensa las condiciones de la conformidad del acusado, interesó para el mismo la imposición de una pena de 1 año de prisión por un delito de robo con fuerza en las cosas al que se aplicaron tanto el agravante de reincidencia como el atenuante de “dilaciones indebidas”, al tratarse de un delito de hace más de 5 años. El Ministerio Fiscal se opuso a la posibilidad de que se le suspendiera la condena al acusado, toda vez que cuenta con una nutrida lista de antecedentes penales, y fijó la responsabilidad civil en los 250 euros sustraídos de la recepción del Hotel Nacional, quedando el acusado condenado en el acto.
