El disco de freno se encuentra montado en el cubo de la rueda. Cuando un vehículo frena, las zapatas de freno se presionan contra el disco de freno. La fricción disminuye la velocidad. El metal de alta calidad que confecciona estos detalles es más fuerte que las zapatas de freno, por tanto, no hay necesidad de sustituirlas con frecuencia. En cuanto a los vehículos deportivos, los más nuevos emplean carbono o un compuesto de cerámica en lugar de metal, lo que los convierte en frenos más eficaces.
La necesidad de reemplazar los componentes está dictada por razonas de seguridad. No es un problema en la práctica dado que los ciclos de mantenimiento de su vehículo pueden ser organizados de forma que la sustitución de las zapatas de freno y los discos de freno se realice simultáneamente.
Únicamente personal cualificado debe trabajar con el sistema de frenado de su vehículo. Una incorrecta instalación de los discos de freno puede dañarlos, y su compañía aseguradora no se hará cargo.
Se pueden detectar fallos en el disco de freno cuando se aprecia lo siguiente: fisuras en la superficie de trabajo; desgaste del componente; daños mecánicos en la pieza; formación de perlas en la superficie; modificación del grosor de la pieza.
Usted debe estar atento a los siguientes síntomas: carraspeo, chirríos y ruidos al frenar; vibración en el pedal de freno; aumento de la distancia de frenada; aumento del consumo de fluido de frenos; tirones frecuentes en el coche al frenar; hundimiento del pedal de freno.
La falla se puede dar por: una instalación de cubiertas defectuosa; no cumplir con las recomendaciones de uso del vehículo; un estilo de conducción agresivo; un impacto externo; y la finalización del periodo de funcionamiento de los discos
Usar un pie de rey para descubrir la condición del disco. Usted debe comparar el grosos del disco ya montado en su coche con el del nuevo disco. El desgaste admisible debe equivaler a centésimas de milímetro. Medir este tamaño es necesario en la zona de la trabajo donde tiene lugar el desgaste.
Los discos de freno son las piezas más vulnerables del sistema de frenada. Se recomienda realizar el cambio cada 70.000-80.000 kilómetros. Para los conductores agresivos el cambio se debe realizar más a menudo, cada 20.000-40.000 kilómetros recorridos.
Para proceder a cambiar el disco, usted debe hacer lo siguiente: asegurar el coche en el lugar de estacionamiento; usar un gato para elevar el lado necesario del coche y retirar la rueda; liberar el pistón del cilindro de trabajo; desatornillar los pernos de las fijaciones del disco de freno al cubo de rueda (no podrá hacerlo solo, necesita un ayudante); retirar el soporte de las mordazas; desmontar la unidad de la mordaza; retirar las almohadillas de freno (si es necesario); retire los dicos de freno desgastados tras haber asegurado el cubo de rueda; finalmente, instale un nuevo disco.
Si nota que la distancia de frenado de su vehículo aumenta, que las ruedas chirrían o hacen algún ruido extraño al frenar, lo más probable es que necesite cambiar sus pastillas de freno.
El cambio no es sencillo, pero siguiendo la guía que le ofrecemos podrá cambiarlas y ahorrarse entre 100€ y 200€.
Las pastillas de freno crean fricción con el disco de freno y reducen la rotación de este disco para frenar el automóvil. Son elementos imprescindibles para tener una frenada adecuada y a medida que se desgastan, dicha frenada empeora paulatinamente.
Un juego de pastillas de freno en mal estado podría poner poca fricción en el disco y aumentaría la distancia de frenado. Esto es algo que no puedes permitir, ya que ante cualquier sorpresa o parada las ruedas no responderían a tiempo.
Gato: Para levantar el coche y poder desmontar la rueda
Llave cruzada: Para quitar los tornillos de las ruedas
Llave Allen: Para quitar los tornillos que no se puedan quitar con la llave cruzada
Destornillador plano: Para hacer palanca y separar las pastillas de freno de los discos de freno
El precio de un juego de pastillas de freno delanteras o traseras varía entre los 25 y los 100 euros. Dependerá de si compras una marca blanca o una de las marcas más conocidas como Bosch, Ferodo o Necto.
No existe un lapso de tiempo exacto, ni en tiempo ni en kilómetros, para cambiar las pastillas de freno de un automóvil. Dependiendo del modelo y uso del coche, el desgaste será mayor y la vida útil de las inserciones será más corta. Como recomendación general es recomendable revisar las inserciones alrededor de los 20.000 kilómetros.
Por ejemplo, si conduce por ciudad, el desgaste de las pastillas de freno es mayor que si conduce por la carretera. Además, las almohadillas traseras se desgastan dos veces más rápido que las traseras, por lo que primero debe cambiarlas.
Fuentes de información:
https://www.recambioscoche.es/pieza-de-repuesto/discos-de-freno.html
https://www.endado.pt/dicas/como-mudar-as-pastilhas-do-travao-do-carro/
Acceda a la versión completa del contenido
Cómo mantener el disco y la pastilla de frenos
El club Melilla Titans ha concluido con éxito rotundo sus dos talleres dedicados al mundo…
El presidente de la Casa de Melilla en Granada, José Antonio García–Pezzi, ha informado que…
José Antonio Guerrero "Rorregue" y Antonio De Sousa, destacados artistas melillenses, han participado en la ornamentación…
El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes decidió no firmar un convenio con Google…
Se le emplazó a negociar con Marruecos en un plazo de 90 días pero ya…
Carta del Editor MH, 29/12/2024 Enrique Bohórquez López-Dóriga ¿Qué pedir para el próximo año…