La excelente climatología acompañó ayer la multitudinarios celebración en la que los aragoneses residentes en Melilla, y acogidos a la casa regional que preside Jesús Cantín, conmemoraron la festividad de su patrón San Jorge. La sede se inauguró el 29 de marzo de 2015 aunque la casa se había fundado allá por noviembre de 2013. “Durante un trayecto en el AVE el año 2011, -dijo Cantín-, me encontré con un grupo que acababa de crear la Casa de Aragón en Fuengirola y me dije, pues no vamos a ser menos en Melilla”. Desde ese momento inició las reuniones con miembros de la colonia aragonesa en Melilla entre los que había militares, funcionarios, guardias civiles, médicos, abogados y representantes de otras profesiones.
El resultado no fue otro que la creación poco tiempo después de la Casa de Melilla en Aragón que en la actualidad cuenta con 140 socios que se reunieron a mediodía de ayer en torno a una gigantesca barbacoa en la que todos los productos eran aragoneses. No faltaron los chorizos, longaniza, panceta, morcilla y ternasco aragonés y todo regado con Cariñena y cerveza Ámbar de Zaragoza y de postre la tradicional trenza.
El animado encuentro al que acudieron cerca de dos centenares de personas es una de las múltiples actividades que la casa regional organiza a lo largo del año.
