CEME y ACOME apuestan por que Beni Enzar sea una frontera principalmente para el turista

Tanto la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) como la Asociación de Comerciantes de la ciudad (ACOME) consideran que hay que facilitar el flujo de turistas para potenciar el comercio. Es por ello, que consideran que Beni Enzar se debería al menos priorizar para el paso de turistas marroquíes a la ciudad. La presidenta de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Margarita López Almendáriz, señala que ante todo es una "situación compleja" y por ello considera que habría que debatir en una mesa entre empresarios y el Gobierno "qué futuro se quiere para Melilla" de forma "consensuada".

En este sentido, López Almendáriz cree que la frontera de Beni Enzar debería ser prioritariamente para el paso de los turistas que vienen desde Marruecos a hacer sus compras a Melilla. "Lo que no puede ser es que venga alguien con una capacidad de consumo importante y se amargue esperando para pasar la frontera", aseveró.

Es el motivo por el que defiende la necesidad de hacer de Beni Enzar una frontera "ágil y moderna" dado que si bien el comercio atípico es importante, también lo es el comercio tradicional del centro de la ciudad, relató.

Al respecto de la gestión de Barrio Chino y Farhana también considera que habría que actuar para reorganizar y mejorar el tránsito y que se pueda mejorar el comercio atípico. De este modo, recalcó que también la frontera es una cuestión de dos países que deben abordar esta situación buscando soluciones "sin perjudicar a nadie" y de forma "ordenada y sin peligro".

Además, dentro del debate señala López Almendáriz, también están los melillenses que desean ir a Marruecos, y que también se ven sometidos a sufrir colas de horas.

Para evitar el "caos"
Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (ACOME), Enrique Alcoba, es tajante en este respecto y considera que la frontera de Beni Enzar se debe dedicar al paso de ciudadanos marroquíes que vienen a la ciudad a comprar y consumir y desplazar el comercio atípico a otros puestos fronterizos con el fin de "agilizar" dicha frontera.

Y es que si se consigue en primer lugar "seguridad" y fluidez, defiende Alcoba, ganaría la actividad económica local, tanto para los taxis, como el transporte público, la hostelería y el comercio.

Alcoba considera que tal y como está organizado ahora con el comercio atípico y el turismo pasando por la misma frontera es un "caos" dado que el ciudadano marroquí prefiere ir a comprar a otros lugares donde "no tenga que esperar colas de dos y tres horas" para llegar a la ciudad.

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