CCOO pide un ordenanza y dos oficiales para la Biblioteca Pública

La Sección Sindical de Comisiones Obreras de la Ciudad Autónoma se suma a la denuncia de una asidua de la Biblioteca Pública que se quejaba en MELILLA HOY que por la falta de personal no funcionan bien algunos servicios de la Biblioteca. CCOO considera además que la falta de personal en el centro se debe a la mala organización por parte del Gobierno de la Ciudad que gestiona el personal de la Ciudad Autónoma de Melilla. Comisiones Obreras ya ha manifestado su malestar ante la falta de personal en la Biblioteca Pública a la Viceconsejera de Administraciones Públicas con motivo de las reuniones previas a la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo y Plantillas del personal de la Ciudad. “Le habíamos señalado la falta de personal ya que hace falta un ordenanza y dos oficiales de sala para que el servicio puede funcionar correctamente”.

Los sindicalistas dicen que no solo se niegan a contratar más personas, sino que lo más grave es que no cubren las vacantes que se han producido en la Biblioteca por fallecimientos, reducción de jornadas, etc.
“Esta merma de personal, repercute lógicamente en el servicio que se presta y se dan circunstancias como la que denuncia esta señora en el diario, llegando a pagar los platos rotos los empleados que allí se encuentran, cuando todo el mundo debería de tener presente que ellos no son los culpables”.

Comisiones Obreras ya dijo en su momento a la Viceconsejera que “si se necesitaran puestos de técnicos para cubrir en la Biblioteca a este Gobierno no le dolería crear las plazas necesarias para ello, pues es la política que siguen desde el Gobierno; pero como lo que se necesitan son ordenanzas y oficiales de sala, pues miran para otro lado, sin importarle lo más mínimo que la gente no reciba un buen servicio y añade que no hace mucho tiempo, la biblioteca no se pudo abrir por falta de personal y nadie se rasgó las vestiduras por ello.
“Entendemos que la intención de este Gobierno con esta actitud es la de privatizar este servicio para seguir sumando privatizaciones a su gestión y llenar los bolsillos del afortunado que consiga la concesión de la biblioteca”. Por ello quieren informar a la ciudadanía que la privatización de cualquier servicio, “no solo lleva el enriquecimiento personal del empresario de turno, sino que la calidad del servicio prestado disminuye considerablemente, ya que se puede dar el caso que la persona que ocupe el puesto, no tenga ni la titulación, ni los requisitos necesarios para desempeñar el puesto de trabajo que debería de ser ocupado por un empleado público” y además añade que “es mucho más caro el coste de un puesto ocupado por una persona a través de una empresa privada, que el de una persona contratada directamente por la Ciudad Autónoma, ya que aunque el sueldo no supera los 1.000,00 euros en la mayoría de las ocasiones, el beneficio industrial del empresario hace que se dispare el coste de este puesto a cobrar.

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