Blasco critica las acusaciones sobre tráfico de inmigrantes a periodistas

El fotoperiodista freelance, Jesús Blasco, a quien intervinieron varias cámaras el pasado 9 de julio de 2013 horas después de un salto de inmigrantes a la valla, se mostró ayer "muy contento", tras la decisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 5 de Melilla encabezado por el juez Miguel A. García, de devolver el material intervenido al "no tener justificación" sobre los presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, coacciones y revelación de secretos entre otros. El juez finalmente ha decidido decretar el sobreseimiento y archivar el caso, tras un año y ocho meses de investigación en los que por fin según Blas “se ha hecho justicia”. El fotoperiodista freelance Jesús Blasco ha celebrado el cierre de un caso que "no ha tenido nada que ver con el tráfico de inmigrantes sino con la coacción y querer acabar con la libertad de prensa". A su vez, aseguró que sin los periodistas la labor que realiza la Guardia Civil en la valla "no tendría ningún sentido" y es que a su juicio los periodistas son "los galantes del Estado de derecho", tanto para "denunciar cuando pasa algo mal y cuando pasa algo bien igualmente mostrarlo", por lo que "no se puede coartar la libertad de prensa".

Así, ha puesto de ejemplo la detención hace unos días de la fotoperiodista Ángela Ríos "quien tuvo suerte y pudo demostrar en menos de 24 horas que no había entrado nadie en el coche". Sin embargo, crítico que "nada más ser detenida fue tratada como una traficante de inmigrantes".

De la misma manera, lamentó que cuando él denunció las 'devoluciones en caliente' la Guardia Civil le "ha detenido y borrado las imágenes y quitado el material", a la misma vez que "este mismo año una foto mía de un Guardia Civil aguantando un inmigrante que se caía de la valla ha sido la foto del año para el diario El Mundo y nadie ha sabido decir que Blasco cuenta la verdad, sea a favor o en contra de la Guardia Civil y pese a quien le pese", sentenció el fotoperiodista.

Asimismo, apuntó que con su detención "detuvieron un poco a todos", y es que "han sido investigados varios compañeros que están en las diligencias de más de 200 folios" en base a que "llegábamos muy pronto a la valla, o que había compañeros que subían al monte Gurugú".

Desde la fecha, según Blasco se relacionó a los periodistas con que "estaban con el tráfico de inmigrantes", lo cual "sigue hasta ahora con un oscurantismo extraño que han querido meter sobre que los profesionales", cuando solo "intentamos contar lo que pasa tanto cuando un Guardia Civil da un palo como cuando da un bocadillo".

Por el momento, el fotoperiodista no plantea denunciar por "mis convicciones y el cansancio" que conlleva un proceso jurídico, aunque lo consultará con su abogado, José Alonso. Ahora, el quiere continuar con su trabajo "sin que nos quiten las cámaras" y que "al igual que los políticos nos avisan para sus inauguraciones que también nos dejen trabajar cuando no les va tan bien".

A preguntas de los periodistas sobre como fue la detención este apuntó a que "fue muy dura" ya que "no había estado en ese salto, y venía de hacer un documental sobre medio ambiente". Así, Blasco contó que "me pusieron contra el capó me bajaron los pantalones y ni siquiera me pidieron identificación, sino que me acusaron de ser Jesús Blasco periodista y estar en Prodeim". Aún así, agradece que "el tiempo haya puesto las cosas en su sitio".

Asimismo, criticó la "falta de apoyo" de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), así como de la Asociación de la Prensa de Melilla (APM), de la que señaló sobre esta última "que no defiende a los periodistas ni a la libertad de prensa". Según Blasco esta "falta de apoyos" eran en base a que "no era un momento en el que estaba trabajando, ni asociado en ningún sitio". Así, destacó que además la detención se realizó cuando "empezábamos a sacar las devoluciones en caliente".

A juicio del fotoperiodista este tipo de detenciones se producen porque "no quieren que se sepa toda la verdad", y es que según Blasco "hay un oscurantismo en torno a la valla y los inmigrantes", hasta tal punto que "en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y te lo dan inmediatamente ni llamar a Madrid, al igual que a la hora de acercarte a la valla en la que te tratan con mucha amabilidad, al contrario que en Melilla".

También, aludió "el oscurantismo" alrededor de la prensa local y la Ciudad ya que "el que no está imputado tiene una sombra de imputación", por lo que "a la hora de realizar periodismo de investigación es casi imposible, casi jugarse la vida y más ahora con el tema del yihadismo", y cuando no son las fuentes oficiales son los propios melillenses que "en esta Ciudad donde el secretismo, puede con la verdad y la libertad de información".

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