Bendito otoño

Parece que la anhelada próxima estación otoñal, anunciada por algunos como judicialmente revolucionaria, políticamente reveladora y llena de encarcelaciones, pudiera traer tintes de resistencia activa, prometiendo además cortes de pescuezo, que habrán de colocar sobre la famosa guillotina de M. Nieves, a algún peón crecido en su triste existencia, y a un par de alfiles viajeros.

Permítanme un paréntesis en mis reflexiones, a fin de correlacionar históricamente paradojas que nos regala el conocimiento, y es que al más puro estilo de Joseph IGNACE Guillotin, médico y diputado francés, introductor de tan macabro artefacto en Francia, y que según la leyenda fue ejecutado con ella, el mayor promotor de lo que ocurre hoy en Melilla, aparte coincidencias tocayas y profesionales, podría acabar ajusticiado por los métodos propuestos por la más bajuna representativa figura de entre sus hordas. Caprichos del destino.

Reveladora como tal, y dando pinceladas de lo que vendrá, más bien brochazos diría yo, la editorial de esta mañana del MELILLA HOY.

Parece ser que ya está cansando en demasía el delicado tema de las filtraciones, las cuales, con fines políticos y partidistas son utilizadas a diario por la oposición al Gobierno (oposición ganada a pulso), así como por la herramienta usada una y otra vez por estos, para ser después desechada como un pañuelo sucio. Claro que no hay que olvidarse de los empresarios que se encuentran tras la trama, financiando y dando cobertura a sus marionetas políticas para satisfacer su orgullo herido, y es que donde esté Don Dinero, que se aparten poderes y sueños, que estos tienen sus limitaciones, y una sola el preciado falso ídolo, o eso nos enseñaron.

Lisbeth no fue vuestra invención, pero la comprasteis y engalanasteis con ropajes exclusivos, ésta se lo creyó, y cuando os sonasteis los mocos, eso no gustó.
¿Qué negocios habrían sido ya consolidados, y que concesiones aprobadas, de haber resultado vuestro sucio juego un acierto, y PPL hubiese llegado a Gobernar? Quizás algunos que antaño perdisteis por vuestra ambición, por no dar al ciudadano lo que era suyo y que había sido destinado para ello, cuyos papiros con sellos del Reino, aún cuenta la leyenda que estarían bajo gruesas puertas y barrotes de pulido acero. Todo se aclarará en su momento, y quizás los 100.000 tan nombrados, sea menester añadirle algunos ceros para condonar la deuda de vuestro pecado y golfería.

Lo que está claro, es que no estabais preparados para tan dantesca interpretación de los valores más oscuros del ser humano, no por que carezcáis de tales virtudes, no, sino por que creísteis que esto era un fácil juego y formasteis un patio de vecinas al más puro estilo italiano, donde secretarias, funcionarios, vecinas, novias, hermanos y carabineros tienen algo que aportar, y esto sin control se convierte en una mala copia de Fellini. He aquí el resultado, dejar a Melilla sin papel higiénico por colitis generalizada. Y digo generalizada, por que ni carabineros, ni novias ni funcionarios van a escapar de las consecuencias, bien merecidas, llegando incluso a mis oídos, que el preciado papel comienza a escasear por tierras granadinas y malagueñas, por que para ustedes, desertores, también hay.

Que me gusta pasear… entre hojas apagadas en las tardes otoñales de mi Melilla natal…

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