Efectivos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento de Melilla (SPEIS) sufrieron ayer de madrugada un apedreamiento en la Carretera de Hidum mientras sofocaban un incendio en un vehículo, incidente que se produjo durante el toque de queda debido a la pandemia. En una nota de prensa, la Asociación de Bomberos Profesionales de Melilla ha informado de que estos hechos se saldaron sin heridos, aunque los efectivos de servicio tuvieron que abandonar el barrio sin poder retirar con seguridad el vehículo tras apagar las llamas.
El incidente tuvo lugar sobre la una de la madrugada cuando el Cuerpo recibió una llamada de emergencia por un vehículo incendiado en la zona de la Cañada de Hidum, por lo que se desplazaron a la zona dos camiones de Bomberos, concretamente un vehículo de primera salida B-16 y una autobomba pesada.
Una vez en la zona, los Bomberos se encontraron con que el barrio estaba a oscuras y había una furgoneta de tamaño medio ardiendo en su totalidad en medio de la calzada, por lo que procedieron a extinguir el fuego con uno de los camiones, el de primera salida, para mantener la autobomba pesada fuera de la zona.
De ese modo, los efectivos del SPEIS pretendían no colapsar la posible salida del servicio en caso de necesidad, “algo que posteriormente por desgracia ocurriría” ya que instantes después, cuando ya se había sofocado el incendio con extintores de agua y espuma y se iba a retirar el vehículo la calzada, los bomberos empezaron a recibir pedradas.
Impactaron en el camión
En concreto, el camión del servicio recibió diferentes impactos provocados por lanzamientos de piedras, “poniendo en serio peligro la integridad de los intervinientes”, por lo que el jefe de servicio, velando por ella, decidió retirar urgentemente a los profesionales, que regresaron al parque y realizaron una valoración de los daños, así como una puesta a punto del material utilizado.
La Asociación de Bomberos Profesionales pide al Gobierno que tome medidas inmediatas
La Asociación de Bomberos Profesionales de Melilla ha condenado estos apedreamientos y ha considerado incomprensible que “los miembros del Cuerpo, en algunos casos, se jueguen la vida para acudir en ayuda de los vecinos de la ciudad y en lugar de agradecimientos y felicitaciones reciban pedradas e insultos”.
Por ello, la entidad agradece a los bomberos el trabajo realizado, “siempre de manera impecable, y su increíble profesionalidad y lealtad hacia todos los ciudadanos”, al tiempo que solicita al Gobierno que tome medidas de manera inmediata “y cada vez que ocurran situaciones similares, interponga la correspondiente denuncia, ya que los culpables de estas agresiones no pueden quedar impunes”.
Además, pide “enérgicamente” a los vecinos residentes en las barriadas que ocurren este tipo de situaciones que tomen el incidente como algo personal y se preocupen por corregir y reprimir este tipo de conductas, “que solo pueden solucionarse inculcando civismo y educación”.
