Un total de 15 marroquíes de un grupo de unos 30 que han protagonizado este sábado un intento entrada masiva en Melilla a través de la doble valla que separa la ciudad española de Marruecos han conseguido acceder a la ciudad, en la que supone la primera penetración irregular numerosa de magrebíes que se registra desde los sucesos de mayo de 2021 coincidiendo con la entrada de miles de marroquíes en Ceuta.
Según ha informado un portavoz de la Delegación del Gobierno, «sobre las 10,00 horas un grupo de unos 30 magrebíes, ayudados por escaleras, han intentado acceder a Melilla por el paso del Barrio Chino».
El portavoz gubernamental ha añadido que «a pesar de la rápida actuación de la Guardia Civil y de la colaboración de las Fuerzas Marroquíes, 15 de ellos han conseguido acceder a Melilla».
El suceso es el primero que se produce de estas características desde la crisis migratoria de mayo, a raíz del acceso de más de 10.000 marroquíes a Ceuta los días 17 y 18 de mayo y de cientos en días posteriores en Melilla.
El salto de este sábado sobre nuestra cuidad llama la atención por la hora en la que se produjo, a plena luz del día, a las diez de la mañana, en una zona como es la frontera de Barrio Chino, que es uno de los lugares más vigilados policial y militarmente en esta localidad marroquí. Por dos razones fundamentales: además de antiguo paso fronterizo -suspendido desde el 13 de marzo de 2020 por la crisis del coronavirus-, también por el hecho de que se ha convertido en lugar de tráfico de drogas, a través del lanzamiento de sus sustancias por la doble valla de seis metros de altura cada uno. Un lugar, asimismo, que por el momento carece de los peines invertidos en lo alto de la alambrada porque los trabajos aún están inconclusos.
