Se ha trabajado de manera coordinada para materializar de manera progresiva traslados de migrantes a la península
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla acoge actualmente a menos de 400 extranjeros que han llegado a la ciudad de forma irregular, una de las cifras más bajas de los últimos años, y entre los que hay solo una mujer y un niño, ya que el resto son todos varones adultos.
A preguntas de los periodistas, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, dijo no recordar que antes se hubiera dado una situación así en el CETI de la ciudad, con solo una mujer entre los residentes, lo que responde a “muchos factores”, entre ellos, el cierre de la frontera con Marruecos.
Subrayó que, para alcanzar una cifra de residentes en el CETI tan baja, de unos 380 migrantes, aproximadamente, se ha estado trabajando desde la finalización del estado de alarma en conseguir una ocupación que permita dar “protección y cobertura” a los residentes de dicho centro.
Para ello, se ha trabajado de manera coordinada para materializar de manera progresiva traslados de migrantes a la península, una línea en la que se sigue trabajando.
Explotación sexual
El hecho de que solo haya una mujer en el CETI llevó a la jefa de la Unidad Contra la Violencia de Género, Laura Segura, a negar ayer a preguntas de los periodistas que pueda haber posibles casos de explotación sexual en el centro migratorio.
Tampoco tienen constancia de que ello ocurra entre niñas y adolescentes acogidas en los centros de menores y ha dejado claro que, si hubiera conocimiento de ello, se pondría en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Fiscalía.
“Estamos trabajando mucho en prevención y sensibilización para poder llegar al máximo a las chicas que pueden estar en situaciones más vulnerables, pero no hay casos de menores o mujeres en el CETI” víctimas de explotación sexual, aseveró.
