“Desfachatez” e “indignidad”.
Esas son las palabras que ha escogido la diputada nacional del PP por Melilla, Sofía Acedo, para calificar el reparto de menores migrantes pactado entre el Gobierno de España y Junts per Catalunya, recogido en la reforma de la Ley de Extranjería, y por el que se prevé que Melilla reciba más menores (34) que Cataluña (26).
Acedo ve “ridículo” que una ciudad como Melilla, “frontera con el Magreb, de donde vienen la mayor parte de los menores extranjeros a España, sea ciudad receptora de más de los que hemos recibido y recibimos durante muchos años”.
“¿Tiene este planteamiento algún sentido?”, se ha preguntado, afirmando que si tiene algún sentido es para que Sabrina Moh “siga siendo delegada del Gobierno” en Melilla y Pedro Sánchez presidente del Gobierno. Si no, “corren el riesgo de que Carles Puigdemont “le de al botón de emergencia y corte la respiración asistida a su gobierno”. “Pero con esto, el Gobierno y el socialismo han cruzado el Rubicón”, asevera.
“Cuando en el año 2018 y 2019 Melilla pedía ayuda al Gobierno porque llegó a tener a miles de menores en la ciudad, la señora Moh apoyó que su gobierno no pudiese ayudarnos para aliviar la presión en nuestra ciudad porque su secretaria de Estado nos dijese entonces que había que devolverlos a su país, algo que siempre hemos defendido desde el PP. Sin embargo, ahora esta señora defiende lo contrario. No solo que no hay que devolverlos, sino que hay que repartirlos por el resto de las comunidades autónomas y que Melilla tiene que acogerlos también y en mayor medida incluso que otras comunidades autónomas como Cataluña”, ha criticado.
La parlamentaria nacional ve “inasumible” dicha cifra y deja claro que van a “dar la batalla” a dicho reparto.
La dirigente popular considera “hipócrita” que la máxima responsable del Gobierno en Melilla defiende que dicha medida es “solidaria” mientras “deja tirados en la calle y a la intemperie y anegados en agua a los inmigrantes solicitantes de protección internacional que han venido en los últimos días a la ciudad”. “¿Se puede soportar tanta hipocresía?”, pregunta, resolviendo que a la dirigente socialista “le queda muy grande el cargo”.
“No es más que una comisaria política de Sánchez en Melilla y pasará por lo que le digan, y si eso supone poner en riesgo los sistemas de protección de Melilla o promover políticas incentivadoras como esta de llegada de inmigración irregular, ya sea de menores o mayores, lo defenderá con desahogo”, sostiene.
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