- ¡Antonia estate quieta!…Me tienes nerviosa. Vas a tirar el brasero y se va a pegar fuego la casa ¡Deja ya de moverte!… Hay que ver el tembleque que tienes.
- ¡Que no soy yo abuela!… ¡Que es la tierra la que se está moviendo! ¡Es terremoto!…
- ¡Que moto ni que moto!…Yo no oigo ninguna moto. Eres tú con los nervios…¡Que tienes muchos nervios!…Tomate un buche de Agua del Carmen, pues desde que te has peleado con tu novio, estás frenética…¡Que barbaridad! …con la niña.
- ¡Que no es eso abuela!…Que son los terremotos, los que están moviendo la casa!… ¡Que llevamos ya un “puñao”!…¡que no te enteras…!
- ¿Los terremotos? ¿Eso qué es?…Yo llevo 98 años en Melilla, y yo nunca he oído nada de eso…Terremotos…cuando yo digo que por esa frontera se cuela todo el que quiere…¡Estos políticos, y esta lechuga!…
- ¡Que no es la frontera abuela! Que no tiene nada que ver la frontera con los terremotos…Eso viene de la falla… ¡La Falla!…
- ¿Qué falla?… ¿Pero las Fallas no son en Valencia?… ¿Ahora van a hacer unas fallas aquí también? Desde luego que el Fulano ese del Turismo no sabe lo que inventar para traer gente. Que si los artilugios que puso en las aceras, que si las losetas indicando no se qué…que si el Fitur ese… Desde luego que ese tío tiene la cartera llena. Pues debía darle una mijita al que limpia las calles, porque están que es una vergüenza. Fíjate, el jueves, bajé por la escalera que da al Sagrado Corazón…¡Esa escalera larga!…Y me encontré en ella…¡una entrada del Cine Alhambra! ¡Fíjate tú si hace años que ese cine no existe! ¡No limpian!… Botes por el suelo, papeles, restos de bocadillos,…manchas… ¡No tiene manchas la escalera! Tiene más manchas que la conciencia de algún querifalte de los que hoy dicen que nos gobiernan…Desde luego, que lo de la Falla, es para pegarle fuego a to lo que se menea.
- Tú estás chocheando ya abuela…
- ¿Yo estoy chocheando, niña?…
- ¡Claro!…¡Lo de la falla, no tiene nada que ver con el fuego de Valencia!…
- ¿No? ¿Entonces?
- Lo de la falla del terremoto, es que en la isla de Alborán, debajo de la tierra hay unas placas, que cuando no están de acuerdo entre ellas, se mueven y hacen que todo lo que hay alrededor también se menee…¿Te enteras?…
- Que me estás contando… ¿La isla de Alborán? Pero eso está muy lejos…Además ¿Eso no es de los moros?…qué tiene eso que ver con Melilla…Cuando yo digo, que la frontera, ya no es la frontera. Eso parece el cuarto de la Rocío, que todo el mundo entraba menos el “mario”.
- Es inútil hablar contigo abuela. Tienes ya 98 años (que dices tú que tienes) Y no te quieres poner el audífono porque te da calambre en la oreja……Y
- ¡Y qué!
- Pues eso. Que todo lo entiendes al revés y no hay quien se aclare contigo.
- Eres tú, la que no te aclaras…¿Isla de Alborán?…Eso que tú dices, de los tembleques, no es así. Que queréis saberlo todo. ¡Vamos hombre!…
- …¡Pero abuela!
- Si, no me mires así. ¡Eso no tiene nada que ver con las fallas! Ni con los “follones” que te traes tu con tu novio…Eso no es otra cosa, que están escarbando en las calles haciendo la zona peatonal, y se están cargando los cimientos y los adoquines, y entre las alcantarillas atoradas y los perros “purgados”. Un día va a pasar una desgracias en la Democracia…¡Ya se verá!…Te lo digo yo.
- Bueno abuela, yo me voy que me está esperando mi novio.
- ¿Te has “arreglao” ya con él. Pues haber si te dejas de fallar, y f…un poco y así te calmas. Que tienen más nervios que la pata un futbolista.
Buenos días y tranquilidad.
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¡Abuela…por favor!