“La Abogacía es una profesión libre e independiente que presta un servicio a la sociedad en interés público y que se ejerce en régimen de libre y leal competencia, por medio del consejo y la defensa de derechos e intereses públicos o privados, mediante la aplicación de la ciencia y la técnica jurídicas, en orden a la concordia, a la efectividad de los derechos y libertades fundamentales y a la Justicia”. Así se resume la labor diaria de los letrados en el Estatuto General de la Abogacía española. El servicio a la sociedad se presta con la Justicia Gratuita y también desde hace meses se ofrece, no solo a sus colegiados sino a todos los ciudadanos, una amplia oferta cultural. El pasado viernes y por primera vez desde el Kursaal y patrocinado por el Ilustre Colegio de Abogados de Melilla (ICAME), fueron muchas personas que pudimos disfrutar del espectáculo “La música y el amor: artes universales”, con la orquesta sinfónica “Ciudad de Melilla”, bajo la dirección de Ángel Lasheras, con el pianista, Javier Herguera, los guitarristas, Spyridon Konidaris y Alejandro Aparicio y la soprano, Mª Carmen Gálvez, que fue desde un autor ruso a otro italiano, para seguir con “La Traviata” y terminar con las Zarzuelas de Ruperto Chapí, Manuel Fernández Caballero o Moreno Torroba. A todos la enhorabuena por el éxito alcanzado. Iniciativas como esta y que nacen de la Comisión de Cultura del ICAME dan una mayor oferta en las artes en Melilla y hacen posible que la presencia de las mujeres y hombres con Toga trascienda más allá de los Estrados y que cada vez más la sede colegial sea la Casa de los ciudadanos.
