Querido Amigo Antonio:
Todavía no me creo tu inesperada muerte. A ti que tanto te gustaba pasar tus vacaciones en tu casa de Mequínez y a la cual tantas veces me invitaste y yo nunca fui y allí perdiste inesperadamente la vida. Nos ha dejado solos. A ti que tanto te gustaba nuestra playa de Melilla en esos calurosos mediodías y donde nos conocimos un día hace ya muchos años en los cuales me enseñaste tantas cosas y en que después de bañarnos nos sentábamos al sol y nos contábamos nuestras cosas relajados y tranquilos en los que me enseñabas a tener paciencia, tranquilidad y siempre vivir el presente y dar gracias a Dios. Donde hay hombres así .Que teníamos que estar agradecidos por lo que teníamos en nuestra tierra Melilla y éramos privilegiados y vivir el momento. Porque se van siempre los mejores. Siempre me bañaba en el mar revuelto y tu no me quitabas ojo y siempre cuidando de mi. Esos amigos que se hacen cuando se encuentran en los mismos lugares y a la misma hora y que van pasando los años y la amistad se hacen más fuerte y se preocupan por ti y no te das cuenta de lo que tienes hasta que los pierdes.. Por eso Antonio seguro que estarás andando arriba en el cielo con tu habitual sonrisa en las playas de Dios. Antonio, buen padre, marido, persona y mi amigo. Nunca te olvidare. Te echo de menos.
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A mi Amigo Antonio Sanchez