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¡A mandar!

Hay dos clases de directores. El que dirige y el que se dirige. Ser jefe es muy difícil. Conlleva a olvidarse de los intereses propios y velar por los intereses ajenos
Hay jefe que ganan el aplauso y las palabras fáciles de sus amigos y empleados, y sin embargo lo único que han hecho, ha sido exigir cumplimiento a los demás, pero que ellos por ser directores, no tienen porque hacerlo. Y así se establece el mando, la jefatura, la dirección, cuando verdaderamente todo eso es totalmente diferente.
Por ejemplo: Si Vd., es jefe, y sus empleados no hacen las cosas como Vd. cree que deben de hacerla,..¿Les impone una conducta, o les da ejemplos con la suya?…

Esos, por regla general, nos crean conflictos. Nos molestan. Nos atraen más aquellos que se conforman con nuestras sonrisas y nuestra palmadita en el hombro.

Por eso, ser jefe, director , es muy difícil, porque solo se dirige, se manda o se enseña, la tripa y toda la parte inferior de un organismo, que está necesitando Jefes, Presidentes y Directores ,que verdaderamente le hagan sentir, porque está viva, la otra parte que también tiene .más cercana al cielo.

Por eso y por más cosas, se suele pensar a veces, que los Jefes, Presidentes y Directores, en su exacta y noble definición apenas existen, ya que ello conlleva a ser también un buen pastor, que incluso, si hace falta, entregue su vida, por la dignidad, libertad y derechos humanos de todas sus ovejas. Incluso negras. Y jefes como ese, solo hubo uno, y los cipayos lo mataron. Buenos días y, a mandar. Obedecer es más difícil.

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