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A la Plataforma “Mozos por la Democracia”

He leído en este periódico, de 8.10. 2018, una noticia que me ha hecho sentir rabia y pena; cosa que hay que replicar en sus justos y merecidos términos. El titular dice que los mozos de escuadra independentistas, han emitido un comunicado, calificando de “vergüenza”, que algunos de sus agentes aplaudieran a los policías nacionales, cuando se manifestaban, a su paso por la Jefatura de la Policía Nacional en Vía Layetana, de Barcelona: “…No se puede servir a un pueblo que os odia,…y hacer una limpieza entre los mossos”, dicen. También piden a su gobierno regional, que haga todo lo posible para crear una plataforma de traspaso de Mozos a los Cuerpos de Seguridad del Estado, cuanto más amplia mejor: “… a fin de deshacerse de tanto impresentable, y ojalá les toque trabajar en Melilla”. A eso creo a ciencia cierta, que serían muy bienvenidos en nuestra ciudad.

Y ahora no me digan ustedes, que esta gente no es merecida del más profundo desprecio. Yo creo que esa plataforma, de demócrata tienen lo que yo de fraile, y si se creen unos pensadores patriotas, -más bien patrioteros-, no debemos encuadrarlos como el Dante de Odín, que lo hacía con la cabeza; esos “mositos inde-pendencieros”, con su plataforma de “fulañí”, lo hacen con el culo, el ojo que no tiene niña, único por donde les sale la mierda.

Estos mamarrachos: ¿qué opinarían si leyeran algo de la Historia de su región?; por ejemplo: que los catalanes participaron en las Navas de Tolosa, en la Toma de Granada, y también en Lepanto; que los primeros monjes que llegaron a América en el 2º viaje, fueron catalanes; que un batallón castrense catalán, defendió la Hispanidad desde Sicilia hasta California, sin olvidar sus gestas en Gerona, Tarragona, y el Bruch, con su famoso tambor, contra los franceses. Y en lo que afecta a nuestra ciudad, que denostan con desprecio, sabrán que existe una calle en El Tesorillo: “Voluntarios de Cataluña”, que para saber su historia, sería menester varias páginas, pero como aperitivo deben saber que intervinieron en el Sitio de Melilla (1774-1775); ese en el que cada 19 de marzo, los de un partido opositor no quieren acudir, manifestando que fue “una acción de guerra”.

A veces a mi me da por pensar, en la famosa frase del “felón” Fernando VII, cuando se constituyó la causa en favor de su régimen: “A lo que veo son los mismos perros con distintos collares”. Frase que quedó para la posteridad, demostrando el desencanto que produce la aparente renovación de una situación cuando en realidad se mantienen los mismos defectos y vicios que se pretendían desenterrar. Por eso creo que, más pronto que tarde, esta frase la podremos oír en las calles de Barcelona, y de toda Cataluña, que ahora cantan victoriosos: “Los Segadores”, enarbolando la bandera cubana “estrellada”, -no la señera oficial-, con gran “chauvinismo”, como el energúmeno, que pisoteó la enseña nacional que descolgaron de un edificio oficial; haciendo, el muy bestia, el honor al estribillo de esa canción: “Bon cop de falç!/ Bon cop de falç, defensors de la terra!/ Bon cop de falç!./ Ara és hora, segadors!/ Ara és hora d'estar alerta!/ Per quan vingui un altre juny/ esmolem ben bé les eines!/”; que en traducido: “¡Buen golpe de hoz!/ ¡Buen golpe de hoz, defensores de la tierra!/ ¡Buen golpe de hoz!. ¡Ahora es hora, segadores!/ ¡Ahora es hora de estar alerta!/ Para cuando venga otro junio/ ¡afilemos bien las herramientas!/…”.
¿Alguien puede decir si esa canción dice algo de concordia y paz entre los españoles”.

Por otra parte me gustaría saber cómo recibiría ese fulano-castroja, y tantos payeses-catetos, como él hay en Cataluña, a la Unidad Militar de Emergencia (UME), si esos soldados, a costa de sus vidas, salvaran la suya y su finca de las llamas. ¿Cree que lo harían esos “mositos patrioteros”?.

Yo, como españolito, y con el derecho al pataleo, le dedico a esos «pilla-burras», lo que Francisco de Quevedo y Villegas, hacía en defensa del Pedo; si señor, ha leído muy bien: ¡del glorioso Pedo!, tan benefactor para nuestro cuerpo. Aseguraba D. Francisco que lo del
pedo: «… es un asunto tan delicado, que se podria asegurar que es de cuerpo flaco y enjuto, entendiendo lo estrecho y reducido de la puerta de la habitación por donde sale a tomar el aire…, su idioma o lenguaje, todos lo entendemos, oímos, y también olemos». Decía el gran dramaturgo que existen seis clases de pedos: el Brutal, el Disminuido, el Almibarado, Albardado, Musical, y Tímido.

Bueno pues usted, mi querido lector, si lo desea, tiene la oportunidad de dedicarle cualquiera de ellos a estos «mositos» que desprecian a sus compañeros que aplaudieron a los Nacionales destinados en Cataluña. Yo les aconsejo que comiencen por el Timido, continuen con el Disminuido, el Musical, el Albardado, y como traca final, con el ángulo gradual del volumen musical «crescendo»: ¡¡Pumba!!, el Brutal junto al Almibarado bien licuado. Yo creo que se lo merecen, ¿verdad que si?. Ustedes tienen la palabra.

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