Los melillenses se sobreponían a un mal tercer cuarto y a punto estuvieron de llevarse el triunfo (Foto Clínica Ponferrada)
El Club Melilla Baloncesto no ha tenido un buen comienzo de año al cosechar este martes su segunda derrota, en esta oportunidad ante el Clínica Ponferrada, en el duelo que quedaba aplazado el pasado sábado debido a la cancelación del vuelo que debía trasladar a la expedición a Madrid. Los de la comarca de El Bierzo acababan ganando por un ajustado 59-58, con una canasta sobre la bocina de Juan Hierrezuelo. Pese a este nuevo tropiezo, los melillenses se mantienen en posiciones de play off de ascenso (quintos) pero con un solo triunfo sobre el Caja’87 que marca la zona de play out de descenso.
Los de Mikel Garitaonandia dominaban a lo largo del primer cuarto, firmando un 0-6 de salida y logrando no encajar ninguna canasta en juego durante más de ocho minutos. Lástima que en la recta final los ponferradinos mejoraron su acierto y reducían a cinco puntos (9-14) su desventaja que llegó a ser incluso de ocho (4-12). El segundo acto echaba a andar con intercambio de canastas, aunque los azulones rápidamente abrían brecha en el marcador hasta situarse con una máxima diferencia de doce puntos (14-26), después de un triple de Javi García. Un 6-0 parecía meter de nuevo a los locales en el choque, aunque otro lanzamiento de tres convertido por Luis García colocaba a los suyos nueve arriba (20-29), a 3’ del intermedio. Los leoneses se enganchaban de nuevo al partido con un parcial de 4-0 para irse a los vestuarios cinco abajo (24-29).
Tras el tiempo de descanso, los visitantes continuaban llevando la iniciativa en el electrónico aunque con el paso de los minutos el encuentro se fue equilibrando hasta tal punto que los ponferradinos llegaron a ponerse por delante (36-35) e incluso ya mandaban por cinco (45-40) superado el ecuador del tercer asalto. La distancia alcanzaría los seis puntos (48-42) para concluir este periodo con un 50-45, en un parcial que se adjudicaron claramente los jugadores del Ponferrada por 26-16. En el último cuarto, las defensas se imponían a los ataques con una escasa producción ofensiva (9-13), que, a priori, favorecía los intereses de los de Mikel Garitaonandia. No en vano, arrancaban con un 0-6 que devolvía el control del marcador al Melilla Baloncesto (50-51), que se situaba al paso por el minuto 35 con un esperanzador 53-56. Sin embargo, los bercianos respondían con un 4-0 para colocarse uno arriba (57-56), a 2’ de la conclusión. Jeffrey Godspower anotaba a pocos segundos (57-58) del final y Juan Hierrezuelo otorgaba la victoria a su equipo sobre la bocina (59-58), dejando muy tocados a los melillenses.
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59-58. Dolorosa derrota sobre la bocina en Ponferrada
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