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2-2. Colorín, colorado, este mal ‘cuento’, por fin, se ha acabado

La U.D. Melilla cerró con un empate (2-2), ante Las Rozas C.F., una decepcionante temporada, en la que hasta el último momento se ha mostrado como un equipo frágil de mentalidad para poder conseguir sus objetivos y débil en defensa, dejando escapar victorias que casi siempre tenía en el bolsillo, como sucedió ayer, por enésima vez, ante el cuadro madrileño, al que al descanso ganaba por 0-2. Sin embargo, su segunda parte fue una auténtica hecatombe que aprovechó su rival para empatar el partido e incluso pudo hasta ganarlo. En definitiva, la campaña del Melilla ha sido un absoluto fracaso deportivo, ya que no ha conseguido ninguno de sus dos objetivos, ni el Play-Off ni aspirar a la nueva Segunda B Pro. En resumen, el club debe pedir responsabilidades a la dirección deportiva por lo sucedido y tomar decisiones importantes de cara a planificar el próximo curso para poder recuperar lo antes posible la categoría de bronce del fútbol nacional, ya que desgraciadamente militará en lo actualmente equivale a la Tercera División. En la primera mitad, el Melilla jugó bastante cómodo, ante un rival que apenas le generó peligro, ya que todas sus acciones fueron de balones aéreos al área y ahí la defensa azulina se mostró sólida y segura.
Además, los melillenses se mostraron muy prácticos, ya que en sus dos llegadas al área madrileña se adelantaron en el marcador con un claro 0-2 con el que se llegó al descanso.
Así, en el 18’, una internada por la izquierda fue resuelta por la dupla panameña, ya que Ferrera pasó sobre Jorge Gutiérrez y éste, de tiro raso y cruzado, mandó el cuero al fondo de las mallas, ajustado al palo izquierdo.
La siguiente aproximación de la Unión Deportiva se resolvió del mismo modo, ya que en el 29’, Fran García, en una acción individual, se fue de dos defensores, recortó sobre el segundo y marcó de tiro raso.
Por su parte, Las Rozas se mostró bastante inofensivo y sólo intentó poner en apuros al meta visitante en un disparo lejano que Leo Santos despejó hacia el banderín de córner.
La última ocasión de esta primera mitad fue de nuevo para los melillenses, pero el disparo del pichichi Borja Díaz se marchó fuera, bastante alto.
En la segunda parte, la decoración cambió por completo, ya que el Melilla sufrió una gran desconexión e hizo aguas en todos sus líneas, ante un rival que hizo méritos incluso para ganar, ya que encerró al Melilla en su defensa y éste no creó peligro alguno, excepto en la última jugada del encuentro.
Las Rozas puso cerco muy pronto a la defensa azulina, después de que el visitante Éder Díez, en el 47’, perdonase una gran ocasión para sentenciar el choque, ya que un centro de Jorge Gutiérrez lo remató, en la boca de gol, por encima del larguero.
A partir de entonces, el cuadro madrileño dominó por completo el duelo y antes de acortar distancias en el marcador dio un serio aviso en el 50’, con un centro chut de Del Pozo que lo despejó Leo Santos a saque de esquina, con algunos problemas.
Pero en la siguiente acción, dos minutos después, el plantel de Carlos Pérez Salvachúa no perdonó, con un disparo potente de Indiano, desde fuera del área, que sorprendió al cancerbero del equipo melillense, ante la pasividad de su defensa.
Con el 1-2 en el marcador, Las Rozas incrementó su presión y la Unión Deportiva dio un paso más atrás para sufrir en exceso, sin argumentos ofensivos, ya que en el 57’, una jugada por la izquierda de Albur fuera rematada por Provencio al larguero.
Las Rozas seguía percutiendo ante un Melilla muy endeble en defensa y en el 68’, el larguero volvió a aliarse con los visitantes, tras un disparo fortísimo de Tito.
El gol del empate se veía venir, aunque se hacía de esperar en las filas locales, ya que en el 71’, Carrasco se plantó solo ante Leo Santos y en el mano a mano éste le ganó este la partida, despejando a córner.
Sin embargo, el buen juego de Las Rozas se vio premiado en esta jugada, ya que tras el lanzamiento del saque de esquina, Chechu marcó a placer, tras una meleé en el área de los melillenses.
Los de la capital de España creían en la remontada, aunque finalmente el marcador ya no se movió, pese a que en el 79’ Raúl estrelló otro balón en el travesaño, mientras que el Melilla tuvo la victoria en la última jugada del partido, ya que en el 94’, Al Watani no fue capaz de empujar el cuero a la red, solo ante el meta local, tras un pase de Marcos García.

Antonio Calderay

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2-2. Colorín, colorado, este mal ‘cuento’, por fin, se ha acabado

Antonio Calderay

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