1-1. El que perdona, lo paga caro

La U.D. Melilla dejó escapar ayer miércoles una gran ocasión de haber asaltado los puestos de Play-Off de ascenso, tras empatar a un gol ante el colista del Grupo V-B de la Segunda B, en un partido en el que desperdició numerosas ocasiones de gol y terminó pagándolo caro en el tiempo de la prolongación, con el gol del C.P. Villarrobledo en el 94’, repitiéndose el mismo desenlace que el pasado 22 de noviembre, cuando el Villarrubia C.F. también igualó dicho marcador en el 96’. Con este empate, el Melilla se queda con la ‘miel en los labios’ por intentar alcanzar la segunda plaza, y se mantiene en zona de descenso, aunque a tan solo 1 punto de distancia del Play-Off. El conjunto de Ángel Viadero se empeñó en sufrir ante un rival que demostró bien a las claras porqué es el colista del Grupo V-B de la Segunda B, pues con el 1-0 en el marcador dispuso de muchas acciones a la contra para sentenciar el choque, pero no fue capaz de cerrarlo y mantuvo con vida al conjunto albaceteño, que en los últimos veinte minutos metió balones al área del Melilla y pasado cuatro minutos del tiempo reglamentado llegó el mazazo en forma de empate.

Fran García marca el 0-1
El partido comenzó igualado, en los primeros diez minutos, pero a partir de entonces la Unión Deportiva impuso su superioridad sobre el terreno de juego y comenzó a mandar, consiguiendo marcar en su primera aproximación sobre la meta rival, pero el gol de Fran García, a los cinco minutos, fue anulado por el colegiado extremeño, que señaló fuera de juego del atacante visitante.
El Melilla volvió a la carga un minuto más tarde, en una acción a balón parado, tras una falta ejecutada por Altimira que en la boca de gol remató, de cabeza, Alberto González, pero el cuero salió fuera, por encima del larguero, y en el 11’, el cancerbero manchego detuvo un disparo de Isi Gómez, hasta que en el 32’ llegó el 0-1, en un balón medido de Isi Gómez a Fran García, que en el segundo palo mandó el balón al fondo de las mallas, de remate con la testa.
Sin más acciones que destacar concluyó el primer tiempo con ventaja mínima de los visitantes por 0-1, y en la reanudación llegó el carrusel de ocasiones fallidas por los melillenses que dieron ‘gasolina’ extra al conjunto de Eduardo Pérez, ex cancerbero del Melilla, campeón de Liga en la temporada 1998-1999.
Así, en el 54’, Altimira sirvió un balón de oro a Fran García, que solo ante el meta Diego Nieves lo mandó fuera de puerta.
El propio Fran García desaprovechó otra gran oportunidad, tras un pase en profundidad de Isi Gómez, pero su disparo manso fue despejado por un defensor en la línea de gol.
Por su parte, el Villarrobledo comenzó a crear peligro en los últimos quince minutos, primero con una clamorosa ocasión de Bruno Lemichevsi, que en el mano a mano con el meta del Melilla le ganó éste la partida.
Sin embargo, los de Ángel Viadero volvieron a perdonar con otro mano a mano con el portero local en el 80’, esta vez de Borja Díaz, pero Diego Nieves le adivinó la intención en el quiebro y le arrebató el balón.

Jarro de agua fría en el 94’
Los melillenses no lograban finiquitar el choque y por tanto tuvieron que sufrir, lo que aprovechó el colista, a la desesperada, para colgar balones y con el partido más que concluido, con cuatro minutos extras, llegó el jarro de agua fría, tras un centro lateral desde la izquierda que Cantave no desaprovecho, con un remate a placer, de cabeza, al que nada pudo hacer Rubén Gálvez por detenerlo.

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